Mi arte recorre mi cuerpo como un mapa de experiencias y vivencias, traumas y placeres convertidos en historias que cuento entre papeles, arcilla y lienzos.

 

         La inspiración es nuestro día a día que se adhiere a la piel, como un tatuaje invisible. La Magia está en la piel, y la piel es como el papel. Como el barro, tampoco olvida .Si se arruga, la marca queda. Si se mancha, no se borra. Si se quiebra, no hay vuelta atrás.

 Todo lo que paso a papel, a arcilla es un registro del mundo invisible, de la trama subcutánea, la urdimbre de pensamientos y sentimientos que me alimentan y desbordan de mi sensibilidad .

 

           Mi obra es una búsqueda de esta Libertad inexistente en su totalidad, de los caballos como símbolo de esta Libertad Utópica, del tiempo que pasa sin que lo vea, de las marcas que me produce el mundo exterior, los colores que percibo, el tiempo que perdí y que recupero cada vez que hago arte. 

Los grabados arrancan en la piel. Las pasiones mueren en mi cabeza. El tiempo me persigue y yo persigo a La Libertad. Desgloso momentos para inmortalizarlos, porque las imágenes son el combustible que alimenta mi pasión. 

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           Mi arte es la pasión sin límites, el dolor transformado y la alegría de seguir contando más historias. El corral está en mi mente. La Libertad es un invento de la mente porque siempre somos prisioneros de alguien o algo más. Y el arte es una constante búsqueda de Libertad que persigo. Es dueña de mí, y yo de su sombra. A su vez me libera.